Relato
juevero
Le habían dicho que su carrera estaba
“terminada” y salió a la calle. En silencio caminó las 36 cuadras que lo
separaban de la clínica y su casa.
-¿Me dicen
que no sirvo?-se decía-¡no es cierto!-¡soy una persona no un artefacto que no
funciona más!-en la soledad de la noche murmuraba ensimismado en sus
cavilaciones, seguía demasiado enojado, mientras se acercaba a su casa, tropieza
con un espectáculo que lo estremece, apoyado contra la vitrina de un negocio,
se hallaba en posición fetal, un niño, estaba profundamente dormido, se lo veía
muy “abandonado” exteriormente, no alcanzaría los 12 de edad, su almohada era
una pelota rústica, una hecha con trapos.
-El hombre
se mordió un labio- la imagen lo remitió automáticamente a una vieja foto de su
padre con los pibes del “rioba”, antes de la “colimba”, antes de Malvinas,
antes de todo…
El joven le habló-¡NENE!-HEY, NENE,
DESPERTATE QUE EMPIEZA A LLOVER!-El chico se despertó sobresaltado y le dió un
golpazo en el estómago-el hombre, muy dolorido, le dijo-no te asustes nene, no
pienso hacerte nada malo, quiero hablar con vos sobre la pelota-
-El chico se abrazó la pelota como quien
abraza lo más importante del universo-¡ES MIA!-le gritó-¡ya lo sé!-le dijo el
joven-contame su historia, sólo eso- el pibe lo mira con los ojos enormes, tal
vez mas grandes que su cara-¿tenés algo para comer?-le preguntó-el hombre
revisó la mochila y sacó de ella un paquete de confites de chocolate-eran para
Elvirita,(su hijita) -luego le compro otros para ella-se dijo-¡Tomá nene!-le
dijo-el chico los devoró y luego, algo atorado y con hipo, le dijo-GRACIAS
CHABON-el joven sonrió por el agradecimiento infantil y le dijo-ahora contame
sobre la pelota- Es mi arma de defensa-le dijo el chico-¿cómo es eso?-pregunta
el hombre-CLARO-continua el niño muy convencido de sus palabras-
-Cuando vivís solo en la calle, son muchos
los peligros que se corren, uno de ellos, son otros chicos, que en lugar de
hacer algo bueno con sus vidas se dedican a joderme, pero desde que me hice esta
pelota, no me molestan más-¿y a que se debe ese cambio?-le pregunta el
hombre-¡FACIL!-le responde el chico-porque armamos un “picadito” entre todos y
se olvidan de joderme a mí o a otros como yo que rechazamos las porquerías que
nos quieren obligar a hacer, yo soy un pibe de la calle pero no soy un chorro
como muchos nos dicen, los “chetos”, la “yuta”,ellos se creen dueños de nosotros,
pero no lo son, por eso esta pelota es importante para mi, jugando
con ella y los pibes me siento bien, a pesar de no tener familia, la calle en
mi casa y la pelota mi verdadera y única familia-
-El hombre tragó saliva conmovido- te confieso
algo, nene-le dijo-me estas dando una lección y también una nueva esperanza,
¿sabes?-yo que viaje por el mundo, conocí mucha gente, verdaderas sanguijuelas
que solo les interesaba lo que les hacia ganar, mi persona no les interesaba,
sólo les importaba llenar sus bolsillos a mi costa.
Esta noche me dijeron que no “sirvo” más
como futbolista-¿Qué te parece?- vos no pareces enfermo-le dijo el niño- sin
embargo lo estoy nene-Insuficiencia cardiaca tengo, lo que me impide estar en
una cancha jugando-UY , QUE TRISTEZA LOCO-no te pongas mal, al contrario,
por tus palabras estoy reviviendo, te digo más de ahora en adelante le dedicare
mas tiempo a mi hijita y también a ustedes, los pibes de la calle, será un gran
desafío-
-Vos me enseñaste tu logro con los chicos
mas violentos, entre vos y yo conseguiremos que uno a uno los chicos sientan
que su vida es valiosa, ellos deben saber que si la sociedad los obligó a estar
en esas condiciones, tiene que ser la misma sociedad, la que les brinden las
herramientas para que no continúen perdiendo la infancia-
-Tu pelota de trapo será el símbolo y el
objeto principal de este desafío-
-¿Quién diría?- ese hombre a quien minutos
antes habían casi desahuciado, de repente se colma de vida, de aire nuevo y
puro, de esperanza, solidaridad, y el afán de ser útil, él que con sus millones no era felíz, y a raíz
de una enfermedad encontró en su camino lo mas valioso del universo en ese encuentro con un pibito y su pelota de trapo.
Hermoso relato con muchos matices. El desengaño de saber que ya no es rentable mientras sufre el desprecio de aquellos que lo utilizaron mientras les fué útil, el choque emocional que supone encontrarse con el desamparo total de un niño con su pelota de trapo y como esta se convierte en una herramienta para su supervivencia y, rematando tu relato, encontrar en ese niño y su actitud ante la vida una ilusión nueva por la que luchar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario Pepe,lo valoro mucho y me estimula a seguir con esta grata experiencia de los jueves,te retribuyo el abrazo.
EliminarUna emotiva historia, Cuántos niños necesitan un apoyo de esta índole. Sin dudas, el deporte, más específicamente el fútbol por ser un deporte popular, es una gran llave para abrir caminos y animar a los chicos a prepararse sanamente, física y mentalmente, Es una cuestión más allá de deportiva, cultural, en la que se deberían enfocar todos aquellos que tengan la posibilidad de brindar su apoyo y experiencia. Una vez más, utilizas un lenguaje apropiado al contexto al que refieres. Muy buena entrega Susana!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Muchas gracias Gaby, sinceramente es un placer escribir, las palabras que emiten sobre mi texto son palmaditas en mi espalda, un aliento, gracias y un abrazo!!
EliminarTu relato es una doble oportunidad - tanto para el jugador ya desechado por su dolencia como para el niño que vivía en las calles - . Es aire de aliento y esperanza. Ojalá las cosas se dieran siempre así, sería bueno para la sociedad.
ResponderEliminarMe gustó como encaraste el tema de este jueves.
Un beso!
Dura y tierno tu relato. Una muestra más de que cuando se nos cierra una puerta, no debemos dejar de buscar otra, porque la vida consiste en tener un sueño que alcanzar y por el que pelear. Me alegro del encuentro de tus dos protagonistas. Besote
ResponderEliminarEl deporte como telón de fondo y delante, en un primer plano, la humanidad y la inspiración que se dan la mano. Precioso relato. Un abrazo
ResponderEliminarSi es que a veces el que menos te esperas te da una lección, y esto le pasó a tu protagonista, el dinero no le dio la felicidad y si ese niño.
ResponderEliminarMuy reflexivo
Un abrazo
Me siento muy contenta de que haya gustado mi relato,gracias a todos por sus palabras,un abrazo gigante a todos!!!
ResponderEliminarUna historia conmovedora que ojalá pudiera hacerse realidad. Combinar necesidad y ganas, amor por los demás a través del deporte, concretar la manera de poder ayudar a los que más lo necesitan. Muy buena moraleja que nos dejas.
ResponderEliminarUn abrazo juevero!
=)